lunes, 14 de septiembre de 2009

Presentación del ISN a la Comisión de de Legislación y Asuntos Constitucionales Del Congreso III

El viernes 29 de mayo recién pasado, cumplimos 24 años de haber promulgado la Constitución Política de 1985. Nosotros preguntamos, ¿Por qué son tantos los que creen que se agotó la Constitución de 1985? Porque la vida nacional es dinámica y requiere que lo una vez propuesto se actualice con las leyes que fortalecen instituciones. A la constitución de 1985 le quedaron pendientes algunas normas o reglamentos que complementaban la aplicación de ciertos artículos. Una de ellas es precisamente la del artículo 277. Pero, si en lugar de perfeccionar instituciones, creamos leyes casuísticas, particulares y con dedicatoria política, social o económica, la propuesta de 1985 seguirá el curso que muchos le anuncian. Nuestra legislatura, en vez de perfeccionar las instituciones, ha procurado “perfeccionar la sociedad”, buscando intervenir directamente en la vida de la gente, perfección imposible de alcanzar, aparte de las instituciones. La democracia es asunto de instituciones. Aportar al perfeccionamiento de las instituciones es la quintaesencia de la propuesta de Proreforma.

Nuestro esquema que muchos tildan de agotado, expresa su fragilidad en los abusos de gobernantes, en la impunidad de los grupos políticos para abajo y en la disfuncionalidad institucional de los ámbitos que dan seguridad a la vida, la libertad y a los contratos. Esto se traduce a ingobernabilidad a nivel social. Estas condiciones políticas causan alergia al desarrollo.

El desarrollo se cobija sólo en donde: 1. Se da la verdadera separación de poderes; no en la “república” que hace monarca al ejecutivo. En donde, 2. La administración pública se encuentra bajo el examen forense de un Fiscal General y de un Contralor de Cuentas independientes; y no bajo los largos tentáculos del presidencialismo. 3. También requiere separar más cabalmente, en el poder legislativo, las cámaras y jurisdicciones entre lo público y lo privado. Esto, en vez de una legislación afanada en hacer de cada acción de los ciudadanos un acto político bajo el escrutinio de alguna ventanilla del Estado. Finalmente, 4. El fortalecimiento del poder judicial, en su presupuesto y en el nombramiento de sus jueces, que aplican la misma ley a todos.

Permítasenos un poco de ingenuidad, mencionando a la Constitución de la primera república que se independizó en este hemisferio. La constitución Americana, la propuesta política mas estable de América, fue redactada por un grupo que no tenia esa misión. En septiembre de 1786, comisionados de cinco estados se reunieron para discutir reformas a los Artículos de la Confederación que mejorarían el comercio entre estados. La resolución que les convocaba especificaba su propósito, pero el grupo decidió, en vez de eso, proponer una nueva Constitución que mejorara el Gobierno Federal. Para ello invitaron a representantes de los otros estados a reunirse en Filadelfia.

La Convención de Filadelfia, como se le llamó, votó por mantener sus deliberaciones “en secreto” y decidió redactar un nuevo diseño de gobierno, en el cual establecía que si nueve de los trece Estados la ratificaban, la constitución entraba en vigor en dichos estados. Así, un puñado de hombres construyó el gobierno más estable que se conoce hoy. El tema entonces no era cuántos, ni quienes fueron sus autores, sino si la propuesta era buena o no. Cuando la aprobaron nadie sabía que tan buena podría ser, pero sabían que era mejor que lo que tenían. Sin antecedentes de los cuales aprender, solo el tiempo la probaría como lo que hoy es.

¿De dónde provenían los principios en los que se inspiró la Constitución Americana? No los crearon ellos, los prestaron del republicanismo romano. Precisamente, el mismo en el que se inspira proreforma. Si esas leyes fueron efectivas para protegen al ser humano, y para prestigiar otras civilizaciones ayer, ¿por qué no podemos repetir ese fenómeno antiguo en Guatemala? ¿Por qué distraernos criticando el éxito de otros en vez de imitarlo? Esa es la pregunta que ustedes deben responderse honorables señores miembros de la comisión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario