El secretario de la OEA es parte de la comitiva que este lunes llega a Honduras. La Unión Cívica Democrática, organización que representa a la sociedad civil de Honduras, recibió a los cancilleres de la OEA, quienes visitan ese país, con diez polémicas preguntas, que ponen en entredicho las verdaderas intenciones de la organización regional.
Domingo, 23 de Agosto de 2009
Diez preguntas para la comisión de cancilleres que visita honduras en nombre de la organización de estados americanos.
¿Por que la OEA.......? RECHAZA la sucesión constitucional en Honduras, pero AVALA el fraude electoral en Nicaragua y la reeleccion idefinida de Chavez?
PREDICA la no injerencia en los asuntos internos de las naciones, a la vez que INTERFIERE en los procesos constitucionales y democráticos de la República de Honduras?
CRITICA los cuerpos de seguridad hondureños, pero IGNORA la feroz represión que existe en Venezuela contra la oposición?
PRETENDE ser campeón del imperio de la ley, cuando IGNORA la Constitución de Honduras, la cual fue violada repetidamente por Zelaya?
CRITICA la presunta represión mediática en Honduras, pero CALLA ante el cierre masivo de emisoras radiales en Venezuela, y CALLA ante la amenaza del gobierno de Ecuador de hacer lo mismo?
PREDICA la defensa de la democracia, cuando PERMITE que gobiernos supuestamente democráticos apoyen el tráfico de drogas, el cual tanto daño hace a las verdaderas democracias?
CONDENA la operación Fénix, llevada a cabo por el gobierno de Colombia en contra de un grupo terrorista, pero NO CUESTIONA el hecho que lanzacohetes vendidos a Venezuela terminaron en manos de las FARC?
PRETENDE apoyar una solución a través de mediación, pero PRESIONA para que se acepten términos impuestos y no negociados?
CUESTIONA las medidas de seguridad del gobierno de Honduras, pero IGNORA los repetidos llamados de Zelaya a la insurrección y a la violencia que ha resultado en perdidas de vida?
PROCLAMA solidaridad con el pueblo hondureño, pero SE REHUSA A ESCUCHAR a los sectores mayoritarios de la sociedad hondureña, que rechazan categóricamente a un líder corrupto y fracasado, quien repetidamente ha demostrado que valora sus propios intereses más que los de su pueblo?
En nombre de la sociedad civil de Honduras, la Unión Cívica Democrática le solicita a los honorables cancilleres que nos visitan el día de mañana que le den una explicación pública al pueblo hondureño para cada una de estas preguntas. Que dichas explicaciones sirvan para que todos los ciudadanos del continente americano entiendan las motivaciones que impulsan al órgano que los representa.
Tegucigalpa, Honduras, Centroamérica, 23 de agosto de 2009.
Fuente: http://www.unoamerica.org/unoPAG/noticia.php?id=556
jueves, 27 de agosto de 2009
domingo, 23 de agosto de 2009
If ain’t broke, don’t fix it
La promesa de campaña del Presidente Obama, la reforma del sistema de salud, es ahora uno de sus más enconados frentes de batalla. Es el Irak del presidente Bush. Se oponen los ciudadanos que usan principalmente el sistema, los adultos mayores. Pero no sólo ellos, también aquellos que creen que el sistema se volverá restrictivo, con un nuevo árbitro entre el usuario y los médicos, el sistema estatal. Los town hall meetings, fire side chats y demás, se han volcado en contra del plan de reforma al sistema de Salud, por considerarlo estatista.
No falta quienes digan que no se trata del plan de reforma, que el asunto es político. Sugieren que lo que perdieron en las urnas, ahora tratan de cobrárselo al presidente en la reforma. Pero surge, una y otra vez, en esa diversidad de opiniones, que los americanos están satisfechos con su sistema de salud y no quieren al Estado como juez, interventor o calificador del sistema.
También, se dice abiertamente que lo que le molesta al presidente son las ganancias de las aseguradoras. Pero más allá de eso, el presidente parece tener poca conciencia de que el sistema de salud es uno de los mejores del mundo. Es ahí en donde la controversia se suscita. Mejor ¿para quien? Ciertamente para los usuarios. Los beneficios para los médicos y los seguros son el incentivo y dependen de cómo los usuarios califican su servicio.
¿Hay pobres sin seguro? ¿Hay ancianos sin seguro? ¿Hay gente haciendo mucho dinero con este sistema? Las objeciones son en parte ciertas. ¿Cómo lograr la cobertura, sin pago, para menos del 10% de esa población de 305 millones? Eso seguirá siendo un desafío social, político y económico. Pero, ¿cómo se intenta cubrir a esa minoría de extranjeros y ancianos sin seguro, con lo que dejen de percibir las aseguradoras y los médicos especialistas? eso, ni esta claro, ni le suena bien a los usuarios satisfechos, que son la mayoría, poco mas del 90% de la población.
Invocar la medicina social inglesa, alemana, sueca o francesa es retroceder. En España hay miles esperando primera consulta con el especialista e igual número esperando cirugías. Canadá, los vecinos al norte, no son un gran ejemplo. Según estadísticas, tienen un millón de personas esperando primera consulta con especialista y un millón esperando ser intervenidas. Es decir, cerca del 6.5% de una poblacion de 33 millones, no tiene acceso pronto a los servicios de salud.
El doctor Brian Day, ortopedista, y expresidente de la Asociación de Médicos del Canadá, hizo importantes observaciones en el Fox Channel. Aseguró que la mayoría de médicos canadienses consideran que el sistema americano funciona mejor. También dijo que el sistema Canadiense es caro e ineficiente por lo siguiente: el 70% de los asegurados necesitan obtener un coaseguro para cubrir los medicamentos. Explicó que tanto los accidentes automovilísticos, los accidentes laborales y las enfermedades coronarias ¡no están cubiertas por el sistema de salud! De modo que esas emergencias son pagadas o coaseguradas por el paciente. Súmese a esto, el problema de acceso, que el Dr. Day, calificó como la mayor desventaja del sistema.
Me parece que esta es la información que los usuarios norteamericanos conocen y no les gusta. No cabe duda que es penoso que personas mueran por falta de atención en salud. La pregunta es si lo que propone el Presidente Obama mejorará las cosas no solo en relación a Europa y Canadá, sino en relación a Estados Unidos mismo. Los americanos creen que no. Chavez dijo que Obama nacionalizó la industria automovilística; ahora parece nacionalizar los servicios de Salud. Todo esto, mientras la mayoría de americanos pueden conseguir una cita con su médico en una hora. Como dicen en el norte: Mr. Obama, if ain’t broke, don’t fix it!
No falta quienes digan que no se trata del plan de reforma, que el asunto es político. Sugieren que lo que perdieron en las urnas, ahora tratan de cobrárselo al presidente en la reforma. Pero surge, una y otra vez, en esa diversidad de opiniones, que los americanos están satisfechos con su sistema de salud y no quieren al Estado como juez, interventor o calificador del sistema.
También, se dice abiertamente que lo que le molesta al presidente son las ganancias de las aseguradoras. Pero más allá de eso, el presidente parece tener poca conciencia de que el sistema de salud es uno de los mejores del mundo. Es ahí en donde la controversia se suscita. Mejor ¿para quien? Ciertamente para los usuarios. Los beneficios para los médicos y los seguros son el incentivo y dependen de cómo los usuarios califican su servicio.
¿Hay pobres sin seguro? ¿Hay ancianos sin seguro? ¿Hay gente haciendo mucho dinero con este sistema? Las objeciones son en parte ciertas. ¿Cómo lograr la cobertura, sin pago, para menos del 10% de esa población de 305 millones? Eso seguirá siendo un desafío social, político y económico. Pero, ¿cómo se intenta cubrir a esa minoría de extranjeros y ancianos sin seguro, con lo que dejen de percibir las aseguradoras y los médicos especialistas? eso, ni esta claro, ni le suena bien a los usuarios satisfechos, que son la mayoría, poco mas del 90% de la población.
Invocar la medicina social inglesa, alemana, sueca o francesa es retroceder. En España hay miles esperando primera consulta con el especialista e igual número esperando cirugías. Canadá, los vecinos al norte, no son un gran ejemplo. Según estadísticas, tienen un millón de personas esperando primera consulta con especialista y un millón esperando ser intervenidas. Es decir, cerca del 6.5% de una poblacion de 33 millones, no tiene acceso pronto a los servicios de salud.
El doctor Brian Day, ortopedista, y expresidente de la Asociación de Médicos del Canadá, hizo importantes observaciones en el Fox Channel. Aseguró que la mayoría de médicos canadienses consideran que el sistema americano funciona mejor. También dijo que el sistema Canadiense es caro e ineficiente por lo siguiente: el 70% de los asegurados necesitan obtener un coaseguro para cubrir los medicamentos. Explicó que tanto los accidentes automovilísticos, los accidentes laborales y las enfermedades coronarias ¡no están cubiertas por el sistema de salud! De modo que esas emergencias son pagadas o coaseguradas por el paciente. Súmese a esto, el problema de acceso, que el Dr. Day, calificó como la mayor desventaja del sistema.
Me parece que esta es la información que los usuarios norteamericanos conocen y no les gusta. No cabe duda que es penoso que personas mueran por falta de atención en salud. La pregunta es si lo que propone el Presidente Obama mejorará las cosas no solo en relación a Europa y Canadá, sino en relación a Estados Unidos mismo. Los americanos creen que no. Chavez dijo que Obama nacionalizó la industria automovilística; ahora parece nacionalizar los servicios de Salud. Todo esto, mientras la mayoría de americanos pueden conseguir una cita con su médico en una hora. Como dicen en el norte: Mr. Obama, if ain’t broke, don’t fix it!
viernes, 21 de agosto de 2009
Los “expertos” no entienden Proreforma: O la disputa del método de las ciencias sociales
“Olvidan circunstancias y confunden principios teóricos” sentenció Edelberto Torres-Rivas, refiriéndose a Proreforma. Abismal diferencia en la concepción de las ciencias sociales se halla en el fondo. Puede ripostársele: ´complican circunstancias en una orgia de teorías´. Otros, en dicha escuela, consideran que la “complejidad histórica es superior a la simplicidad”, agregamos, simplicidad de lo evidente. Por ejemplo, la afirmación sencilla ´la escasez de tal producto, produce alza de precios´, no les es suficiente. Debe invocarse la sequia en tal lugar, también el Fenómeno del Niño, el alza en los combustibles y el paro del transporte. Información “interesante” –-no valiosa-- que para la reducción de los precios aludidos importa muy poco.
Afición a enredarse en asuntos que no podemos controlar ni resolver y a olvidarnos de los que si podemos cambiar. Por ello define que “las ciencias sociales solo describen lo que es”, importando poco que eso no otorgue viabilidad a sus aportaciones, cuando deberían estar enderezadas al estudio de lo que sucedería si ciertos hechos no fuesen lo que son.
Arrogase entonces el poder para alcanzar “el conocimiento exhaustivo que garantiza certezas mayores”, cuando el conocimiento disperso es mucho mayor que aquel del que disponemos. La ilusión sinóptica de “conocimiento ordenado, explicito y claro” solo puede diseñarse a costas del infinito cúmulo de fenómenos que ignoramos. Es falso que “la civilización se basa en la eliminación de la ignorancia”, porque esta es mayor de lo que ingenuamente admitimos. Es ilusión que “en corto tiempo desaparecerá la limitación al conocimiento”, cada paso a la orilla del mar de la ciencia, ignora que a sus pies se halla el vasto e insondable océano (I. Newton).
De donde, es falta de motricidad fina “aplicar la duda radical del racionalismo a las cuestiones de orden social y moral”, cosa que Descartes mismo no hizo. El se interesó únicamente en establecer criterios de certeza para las proposiciones. En cambio se aduce que “es posible estructurar la sociedad según el modelo del organismo humano de Hobbes”, opción que hipostatiza lo que sólo los individuos y organizaciones de fines específicos pueden hacer. Proreforma no cree que la sociedad es empresa de fines específicos que un solo individuo, si goza de poder discrecional, pueda manejar.
Se cree que si “las instituciones no han sido diseñadas, son irracionales”, ¿Quién diseñó la moneda, la moral, el lenguaje, la fe y el derecho? Tal conclusión, en si misma, peca del simplismo que denuncia. Asume que “la norma inconsciente no es confiable”, cuando ignorar su origen pesa sobre el sujeto que ignora y ello no la hace menos racional. Argüir “la superioridad del conocimiento”, no toma en cuenta que la tradición no es contraria a la razón.
Por eso, estimar que “el enfoque evolucionista de lo social es irracional”, desconoce el valor educativo de los hábitos en los que aquel se basa. Creer que “no hay nada superior a la razón” es desdeñar las lecciones que vienen de los antepasados. No es tal que “sólo la razón explica el fenómeno social”, éste haya, en el proceso evolutivo, mejor explicación de las relaciones complejas de las ciencias sociales, lo cual subyace en Proreforma. Abominase el “observar, por considerarlo mas angosto que razonar”, cuando observación es también difundir, transmitir y desarrollar las prácticas refrendadas por el éxito.
En contraste, se prefiere “como ciencia superior la construcción por diseño de las entidades sociales”, como si dispusiesen del conocimiento para garantizar la felicidad humana. Asumir que “es posible el dominio integral de lo concreto” lleva a Proreforma a basarse en postura mas modesta, según la cual la abstracción que generaliza (igualdad para todos) es superior herramienta que la razón que especifica (favores para algunos). Quien “rechaza el orden no previsto (gr. kosmos) y prefiere el orden diseñado (gr. taxis)”, tiene que confesar que nadie ha logrado el desarrollo por medio de la taxis.
Por eso, es cuestionable que “la razón produce buenas leyes” como creía Rousseau. Es mas, "si las quieren mejores, dijo Voltaire, tiren las que tienen y creen nuevas". Deshizo la tradición, la moral y la costumbre agregando “no existen otras leyes que las que los hombres quieran darse” (Rousseau). Por supuesto, fluye de tal arrogancia “no reconocer la obligación moral ni sanción íntima alguna” (J. M. Keynes). Proreforma integra a las normas constitucionales una visión más modesta.
No se puede continuar con “la superioridad de lo ideográfico” (complejidad histórica) “frente a lo nomotético” (simples reglas que nacen de la experiencia), porque seguiremos siendo pobres. Si como dicen “las instituciones sociales son producto del diseño”, habrá que confesar que el tercer mundo esta lleno de pésimos diseñadores. La preferencia de “lo positivus (thesis) o diseñado, a lo naturalis (phusei) o espontáneo” , ha dejado empobrecedora herencia. Si se piensa que “a la sociedad corresponde análisis igual al de los fenómenos relativamente sencillos de las ciencias naturales”, el fracaso de los científicos sociales prevalentes en Guatemala, debe dar paso a que se pruebe un modelo de ciencia social diferente.
Por ello, denunciamos que “el racionalismo constructivista logra algunos objetivos”, pero pasando sobre el derecho de las personas, exigiendo cada vez, mayores rondas de sacrificio. De donde, no convence “que la planificación centralizada es señal de modernidad”, es mejor blindaje, protector de la persona, el individualismo de Popper, asumido también por Proreforma.
Claro, se llega al punto de decir “Popper ha sido superado”, ¿en qué aspecto preguntamos? ¿En “falseabilidad vs. ciencia normal y revolución de la teoría” (T. Khun)? Es cierto, pero solo diacrónicamente. Sincrónicamente ¡NO! La falseabilidad esta vigente aun, en el análisis puntual, como antídoto, además, del dogmatismo cientista. Ni siquiera T. W. Adorno descalificó a Popper en este sentido (cp. T. W. Adorno, “Sobre la lógica de las ciencias Sociales” (1976). De modo que “la superioridad científica” de quienes se oponen a Proreforma es mera arrogancia y se explica mejor como diferencia metodológica, aun cuando ellos no lo sepan.
Por eso decía Adorno, al unísono con Popper, es falso que “los métodos dependen del ideal metodológico”; dependen de la cosa que se estudia. Deviene del problema del hombre, como sujeto libre, en aquello que le coarta, le enriquece o en cómo éste escoge.
Proreforma cree, con modestia, que todos tenemos conocimiento imperfecto y por eso ninguna persona o buró puede disponer de la vida, tiempo y recursos de todas las personas con excesiva laxitud (Capitulo II, Titulo I de la CPRG). Así mismo, estima que la simplicidad de lo evidente es más útil para desarrollar un país que la complejidad de la orgía de teorías. Al fin de cuentas, la explicación densa de las causas de la pobreza, aplicada a cada país del continente, no ha servido de nada para sacarlos de ahí. Ni siquiera en donde tales explicaciones han llegado al poder, pues sólo disfrazan y reubican la pobreza.
Afición a enredarse en asuntos que no podemos controlar ni resolver y a olvidarnos de los que si podemos cambiar. Por ello define que “las ciencias sociales solo describen lo que es”, importando poco que eso no otorgue viabilidad a sus aportaciones, cuando deberían estar enderezadas al estudio de lo que sucedería si ciertos hechos no fuesen lo que son.
Arrogase entonces el poder para alcanzar “el conocimiento exhaustivo que garantiza certezas mayores”, cuando el conocimiento disperso es mucho mayor que aquel del que disponemos. La ilusión sinóptica de “conocimiento ordenado, explicito y claro” solo puede diseñarse a costas del infinito cúmulo de fenómenos que ignoramos. Es falso que “la civilización se basa en la eliminación de la ignorancia”, porque esta es mayor de lo que ingenuamente admitimos. Es ilusión que “en corto tiempo desaparecerá la limitación al conocimiento”, cada paso a la orilla del mar de la ciencia, ignora que a sus pies se halla el vasto e insondable océano (I. Newton).
De donde, es falta de motricidad fina “aplicar la duda radical del racionalismo a las cuestiones de orden social y moral”, cosa que Descartes mismo no hizo. El se interesó únicamente en establecer criterios de certeza para las proposiciones. En cambio se aduce que “es posible estructurar la sociedad según el modelo del organismo humano de Hobbes”, opción que hipostatiza lo que sólo los individuos y organizaciones de fines específicos pueden hacer. Proreforma no cree que la sociedad es empresa de fines específicos que un solo individuo, si goza de poder discrecional, pueda manejar.
Se cree que si “las instituciones no han sido diseñadas, son irracionales”, ¿Quién diseñó la moneda, la moral, el lenguaje, la fe y el derecho? Tal conclusión, en si misma, peca del simplismo que denuncia. Asume que “la norma inconsciente no es confiable”, cuando ignorar su origen pesa sobre el sujeto que ignora y ello no la hace menos racional. Argüir “la superioridad del conocimiento”, no toma en cuenta que la tradición no es contraria a la razón.
Por eso, estimar que “el enfoque evolucionista de lo social es irracional”, desconoce el valor educativo de los hábitos en los que aquel se basa. Creer que “no hay nada superior a la razón” es desdeñar las lecciones que vienen de los antepasados. No es tal que “sólo la razón explica el fenómeno social”, éste haya, en el proceso evolutivo, mejor explicación de las relaciones complejas de las ciencias sociales, lo cual subyace en Proreforma. Abominase el “observar, por considerarlo mas angosto que razonar”, cuando observación es también difundir, transmitir y desarrollar las prácticas refrendadas por el éxito.
En contraste, se prefiere “como ciencia superior la construcción por diseño de las entidades sociales”, como si dispusiesen del conocimiento para garantizar la felicidad humana. Asumir que “es posible el dominio integral de lo concreto” lleva a Proreforma a basarse en postura mas modesta, según la cual la abstracción que generaliza (igualdad para todos) es superior herramienta que la razón que especifica (favores para algunos). Quien “rechaza el orden no previsto (gr. kosmos) y prefiere el orden diseñado (gr. taxis)”, tiene que confesar que nadie ha logrado el desarrollo por medio de la taxis.
Por eso, es cuestionable que “la razón produce buenas leyes” como creía Rousseau. Es mas, "si las quieren mejores, dijo Voltaire, tiren las que tienen y creen nuevas". Deshizo la tradición, la moral y la costumbre agregando “no existen otras leyes que las que los hombres quieran darse” (Rousseau). Por supuesto, fluye de tal arrogancia “no reconocer la obligación moral ni sanción íntima alguna” (J. M. Keynes). Proreforma integra a las normas constitucionales una visión más modesta.
No se puede continuar con “la superioridad de lo ideográfico” (complejidad histórica) “frente a lo nomotético” (simples reglas que nacen de la experiencia), porque seguiremos siendo pobres. Si como dicen “las instituciones sociales son producto del diseño”, habrá que confesar que el tercer mundo esta lleno de pésimos diseñadores. La preferencia de “lo positivus (thesis) o diseñado, a lo naturalis (phusei) o espontáneo” , ha dejado empobrecedora herencia. Si se piensa que “a la sociedad corresponde análisis igual al de los fenómenos relativamente sencillos de las ciencias naturales”, el fracaso de los científicos sociales prevalentes en Guatemala, debe dar paso a que se pruebe un modelo de ciencia social diferente.
Por ello, denunciamos que “el racionalismo constructivista logra algunos objetivos”, pero pasando sobre el derecho de las personas, exigiendo cada vez, mayores rondas de sacrificio. De donde, no convence “que la planificación centralizada es señal de modernidad”, es mejor blindaje, protector de la persona, el individualismo de Popper, asumido también por Proreforma.
Claro, se llega al punto de decir “Popper ha sido superado”, ¿en qué aspecto preguntamos? ¿En “falseabilidad vs. ciencia normal y revolución de la teoría” (T. Khun)? Es cierto, pero solo diacrónicamente. Sincrónicamente ¡NO! La falseabilidad esta vigente aun, en el análisis puntual, como antídoto, además, del dogmatismo cientista. Ni siquiera T. W. Adorno descalificó a Popper en este sentido (cp. T. W. Adorno, “Sobre la lógica de las ciencias Sociales” (1976). De modo que “la superioridad científica” de quienes se oponen a Proreforma es mera arrogancia y se explica mejor como diferencia metodológica, aun cuando ellos no lo sepan.
Por eso decía Adorno, al unísono con Popper, es falso que “los métodos dependen del ideal metodológico”; dependen de la cosa que se estudia. Deviene del problema del hombre, como sujeto libre, en aquello que le coarta, le enriquece o en cómo éste escoge.
Proreforma cree, con modestia, que todos tenemos conocimiento imperfecto y por eso ninguna persona o buró puede disponer de la vida, tiempo y recursos de todas las personas con excesiva laxitud (Capitulo II, Titulo I de la CPRG). Así mismo, estima que la simplicidad de lo evidente es más útil para desarrollar un país que la complejidad de la orgía de teorías. Al fin de cuentas, la explicación densa de las causas de la pobreza, aplicada a cada país del continente, no ha servido de nada para sacarlos de ahí. Ni siquiera en donde tales explicaciones han llegado al poder, pues sólo disfrazan y reubican la pobreza.
domingo, 16 de agosto de 2009
Y qué dicen del liberalismo: veinte errores más, sociales, políticos y económicos
Creemos juzgar con claridad la posición de otros, pero somos ingenuos y poco críticos con nuestra propia posición. He aquí algunas falsedades sobre el mercado. Se dice que “el mercado es un dogma”, si tiene más de 4000 años de funcionar, ¿quién crearía semejante dogma? ¿Sería la costumbre? Dicen que “es poco solidario”, porque insiste en que cada quien tiene responsabilidad por su propia subsistencia. ¿Tan perverso es eso? Dicen que “se originó en el consenso de Washington”, para nada, se articula con ideas tan antiguas como la libertad de los griegos y el respeto al derecho ajeno de los romanos.
Dicen que “es el neoliberalismo”, cuando ese fue el intento de los 80s de imponer a los países pobres una legislación y unas reformas, asumiendo competitividad uniforme, para asegurar la devolución de los préstamos a los países prestamistas. Dicen que “no entiende el poder de la reforma fiscal”, y cómo, si el 85% de la población esta al margen de la economía y no tributa; el 15% es una clase media que se achica y paga IVA; y un 5% es la clase alta, numericamente insuficiente para pagar el desarrollo de todos.
Dicen que “no tiene conciencia social”, porque le son mas importantes los resultados que las intenciones. Si algo empobrece, esclaviza e incumple, no importa si sus intenciones son buenas. Dicen que “no denuncia el despojo de los invasores”, seguro que hubo maldad ayer, pero no tenemos como probarla, ni como castigarla, excepto haciéndonos jueces, cosa que crearía nuevas injusticias. Somos responsables por la justicia y el respeto al derecho ajeno hoy. Dicen que “no aplica la lógica dialéctica”, ¿acaso puede la conflictividad aportar soluciones y progreso? Crear guerras y conflictos es lo último que necesita la sociedad. Hoy, sólo la izquierda, interesada en la conflictividad, ve algún valor en esa forma de análisis.
Dicen que “es injusto”, porque no cree que la misericordia del Estado sea gratis, siempre se la cobra en la libertad y en la productividad de los demás. Dicen que “es salvaje”, porque cree que quienes compiten, no deben privatizar los beneficios y socializar las pérdidas. Las pérdidas de los que fracasan aguzan a los competidores. Dicen que “no existe un país que sea modelo”, existe Nueva Zelandia, y el Sudeste Asiático, existe la resurrección de Alemania y de Japón, como expresiones que mas se aproximan al Estado de Derecho. La forma pura no existe pero hay suficiente evidencia para sugerir que en donde hay “más” Estado de Derecho hay mas desarrollo.
Dicen que “es conservador”, cuando lo que busca es la libertad, la apertura al cambio y la innovación. Conservador es creer que la historia es determinista, que la riqueza es un depósito fijo y que el ser humano necesita ser controlado por el Estado. Dicen que “es inmoral”, porque su meta no es imponer su ideal de justicia a todos, a costa de la libertad, sino promover normas que protegen al ser humano, preservando la libertad y generando responsabilidad frente al derecho ajeno.
Dicen que “el comercio facilita la explotación entre países”, olvidando que no intercambian Estados sino personas de un país con las de otro, para beneficio de ambos. Dicen que “es materialista”, porque no es una filosofía de vida, es sólo un método para procurar la administración eficiente de medios que son escasos. Dicen que “es imperfecto”, y lo es, pero tiene mecanismos propios de corrección y sus costos no los traslada a los demás, salvo donde el gobierno interviene.
Dicen que “generó el desempleo y pobreza de los últimos 30 años”, que yo sepa, eso lo hizo el caudillismo monárquico, la filosofía gobernante de los pasados 30 años, con Washington como promotor. Dicen que “ya se probó y fracasó”, lo probado se llama mercantilismo, es el sistema intervenido por la clase política, que usa el Estado como botín, sin crear empleo ni desarrollo.
Dicen que “permite la colusión con la oligarquía”, Iberoamérica no ha descubierto que el Estado de Derecho es lo único que pone coto al abuso de elites que gozan del favor político. Dicen que “produce pobreza y ésta favorece a los ricos”, la pobreza la produce una postura intelectual que promueve el poder discrecional en pocas manos, esperando que de ahí venga el político salvador de los pobres. Esa pobreza genera más pobreza, aun para los que tienen, de ahí que sea incompatible con el liberalismo.
Por estas y otras mentiras, “intelectualmente” promovidas, y popularmente aceptadas, seguimos siendo pobres. Dicho una vez mas, el liberalismo abomina de la intromisión extranjera en materia de legislación y economía, que viene a través del sistema político, porque no hay favor gratis. La solución esta en los valores, actitudes y normas que perfeccionan la institucionalidad y que facilitan el éxito. Es más fácil juzgar el éxito ajeno que imitarlo.
Dicen que “es el neoliberalismo”, cuando ese fue el intento de los 80s de imponer a los países pobres una legislación y unas reformas, asumiendo competitividad uniforme, para asegurar la devolución de los préstamos a los países prestamistas. Dicen que “no entiende el poder de la reforma fiscal”, y cómo, si el 85% de la población esta al margen de la economía y no tributa; el 15% es una clase media que se achica y paga IVA; y un 5% es la clase alta, numericamente insuficiente para pagar el desarrollo de todos.
Dicen que “no tiene conciencia social”, porque le son mas importantes los resultados que las intenciones. Si algo empobrece, esclaviza e incumple, no importa si sus intenciones son buenas. Dicen que “no denuncia el despojo de los invasores”, seguro que hubo maldad ayer, pero no tenemos como probarla, ni como castigarla, excepto haciéndonos jueces, cosa que crearía nuevas injusticias. Somos responsables por la justicia y el respeto al derecho ajeno hoy. Dicen que “no aplica la lógica dialéctica”, ¿acaso puede la conflictividad aportar soluciones y progreso? Crear guerras y conflictos es lo último que necesita la sociedad. Hoy, sólo la izquierda, interesada en la conflictividad, ve algún valor en esa forma de análisis.
Dicen que “es injusto”, porque no cree que la misericordia del Estado sea gratis, siempre se la cobra en la libertad y en la productividad de los demás. Dicen que “es salvaje”, porque cree que quienes compiten, no deben privatizar los beneficios y socializar las pérdidas. Las pérdidas de los que fracasan aguzan a los competidores. Dicen que “no existe un país que sea modelo”, existe Nueva Zelandia, y el Sudeste Asiático, existe la resurrección de Alemania y de Japón, como expresiones que mas se aproximan al Estado de Derecho. La forma pura no existe pero hay suficiente evidencia para sugerir que en donde hay “más” Estado de Derecho hay mas desarrollo.
Dicen que “es conservador”, cuando lo que busca es la libertad, la apertura al cambio y la innovación. Conservador es creer que la historia es determinista, que la riqueza es un depósito fijo y que el ser humano necesita ser controlado por el Estado. Dicen que “es inmoral”, porque su meta no es imponer su ideal de justicia a todos, a costa de la libertad, sino promover normas que protegen al ser humano, preservando la libertad y generando responsabilidad frente al derecho ajeno.
Dicen que “el comercio facilita la explotación entre países”, olvidando que no intercambian Estados sino personas de un país con las de otro, para beneficio de ambos. Dicen que “es materialista”, porque no es una filosofía de vida, es sólo un método para procurar la administración eficiente de medios que son escasos. Dicen que “es imperfecto”, y lo es, pero tiene mecanismos propios de corrección y sus costos no los traslada a los demás, salvo donde el gobierno interviene.
Dicen que “generó el desempleo y pobreza de los últimos 30 años”, que yo sepa, eso lo hizo el caudillismo monárquico, la filosofía gobernante de los pasados 30 años, con Washington como promotor. Dicen que “ya se probó y fracasó”, lo probado se llama mercantilismo, es el sistema intervenido por la clase política, que usa el Estado como botín, sin crear empleo ni desarrollo.
Dicen que “permite la colusión con la oligarquía”, Iberoamérica no ha descubierto que el Estado de Derecho es lo único que pone coto al abuso de elites que gozan del favor político. Dicen que “produce pobreza y ésta favorece a los ricos”, la pobreza la produce una postura intelectual que promueve el poder discrecional en pocas manos, esperando que de ahí venga el político salvador de los pobres. Esa pobreza genera más pobreza, aun para los que tienen, de ahí que sea incompatible con el liberalismo.
Por estas y otras mentiras, “intelectualmente” promovidas, y popularmente aceptadas, seguimos siendo pobres. Dicho una vez mas, el liberalismo abomina de la intromisión extranjera en materia de legislación y economía, que viene a través del sistema político, porque no hay favor gratis. La solución esta en los valores, actitudes y normas que perfeccionan la institucionalidad y que facilitan el éxito. Es más fácil juzgar el éxito ajeno que imitarlo.
jueves, 13 de agosto de 2009
Qué dicen de Proreforma: veinte errores concertados por la izquierda
Son falacias, que representan la mentalidad monárquica que nos mantiene pobres. Aquí van. Dicen que es la Reforma “para los ricos”, sin probar con el texto de la Reforma cómo es qué sólo los ricos se beneficiarán de ella. Dicen que “excluye a los indígenas”, según esto, no tocar la legislación vigente sobre los pueblos indígenas, es excluirlos. Dicen que “el senado tiene mucho poder”, y cómo, si no maneja dinero. ¿Será poder político? cuando lo que hace es mas de carácter deliberativo que ejecutivo; ¿será el nombramiento de funcionarios? Pero si lo hace con comisiones de postulación, en donde “uno parte y el otro escoge”. ¿Será porque puede ratificar tratados internacionales? Sólo como medida de protección cuando interfieren en el Derecho Privado.
Dicen que “no garantiza los derechos concretos”, ¿acaso pueden probar que en doscientos años se han garantizado los derechos concretos? Si hay empleo y salarios, ¿no es mejor que atenerse a los derechos sociales que son programáticos (si hay dinero se observan) según el Derecho internacional? Dicen que “rompe la fraternidad entre guatemaltecos, que el derecho individual prive sobre el interés general”, Si eso es cierto, ya el Capitulo II, Titulo I que consigna tal principio, pulveriza esa fraternidad. Dicen que “otros servicios estatales se privatizarán”, la Constitución ya los delega en la Ley de Compras y Contrataciones, y se admite cumplir con las otras condiciones para poder prestar servicios públicos.
Dicen que “los tratados de derechos humanos quedan debajo de la Constitución”, actualmente, la constitución ni siquiera los alude. Si los poderes se someten a la ley ¿necesitamos una ley superior para protegernos? Esa ley superior, no suena a neoliberalismo, que endosa el desarrollo a los países cooperantes. Dicen que “es discriminatoria por la edad de los senadores”, confundiendo derechos civiles (inconculcables), con derechos políticos, comúnmente observados según la edad. Dicen que “edades para los cargos, inhiben el sufragio universal”, lo cual confunde elegir (derecho civil) con ser electos (derecho político), ¿deben incluso los niños ser electos para honrar el sufragio universal?
Dicen que “es un paquete que no se discute”, pero si se trata de la propuesta de una asociación, que luego se vota en consulta popular, ¿habrá deliberación más amplia que esa? Dicen que “su campaña es demagógica por que ofrece terminar con la pobreza y la violencia”, ¿acaso no ha sido históricamente probado que el Estado de Derecho da certeza del castigo y anida el desarrollo?
Dicen que “es para mantener privilegios de grupos empresariales”, y cómo será eso, si es la primera constitución que dirá explícitamente que es inconstitucional dar privilegios a persona natural o jurídica alguna. Dicen que “el Senado puede destituir al presidente y vicepresidente”, eso es falso. Dicen que “atenta contra el sistema de partidos políticos”, falso de toda falsedad. Dicen que “subvierte la independencia de poderes”, ¿cómo? acaso no los coordina eficientemente, sin separar, ni confundir sus competencias.
Dicen que “no se toma en cuenta el medio ambiente”, ¿nunca oyeron que es una reforma parcial? Estupenda lógica en la que no cambiarlo significa excluir. Dicen que “es abrir la caja de pandora”, los mas conservadores no se han dado cuenta que “la cajita” esta abierta y circulando en todo el continente. Dicen que “no es el momento”, cuando la verdad es que el momento lo han venido creando quienes están en el poder.
Dicen que “los jueces sean vitalicios no garantiza la justicia”, eso es parte del concepto de independencia de jueces y magistrados que, en otros contextos, ha sido garante del Estado de Derecho. Dice que “si la Corte Suprema de Justicia elige al Fiscal General, se confunde juzgar con investigar”, o sea, es preferible que al Fiscal lo nombre el presidente para que se investigue sólo de la familia presidencial para abajo y del Ejecutivo para afuera, ¡viva el Estado de Cohecho!
Es positivo que lean la propuesta, pero es lamentable que no le vean una sola cosa buena. En cambio, repiten los errores de sus amigos. Siembran miedo, porque parece que, la violencia, pobreza y corrupción, deben preservarse a toda costa. En el fondo, lo que plantean es que ciertos hombres tengan poder discrecional para “rescatar a los pobres de su pobreza”. Ese proyecto ya se probó y fracasó: se llama socialismo. Estas falacias buscan “un gobierno de reyes y no leyes”. Proreforma, en cambio, cree en perfeccionar instituciones que protejan al ser humano, en vez de dar ese poder a caudillos que terminan esclavizando al pueblo. Para nosotros, el único riesgo es ¡que lo logremos!
Dicen que “no garantiza los derechos concretos”, ¿acaso pueden probar que en doscientos años se han garantizado los derechos concretos? Si hay empleo y salarios, ¿no es mejor que atenerse a los derechos sociales que son programáticos (si hay dinero se observan) según el Derecho internacional? Dicen que “rompe la fraternidad entre guatemaltecos, que el derecho individual prive sobre el interés general”, Si eso es cierto, ya el Capitulo II, Titulo I que consigna tal principio, pulveriza esa fraternidad. Dicen que “otros servicios estatales se privatizarán”, la Constitución ya los delega en la Ley de Compras y Contrataciones, y se admite cumplir con las otras condiciones para poder prestar servicios públicos.
Dicen que “los tratados de derechos humanos quedan debajo de la Constitución”, actualmente, la constitución ni siquiera los alude. Si los poderes se someten a la ley ¿necesitamos una ley superior para protegernos? Esa ley superior, no suena a neoliberalismo, que endosa el desarrollo a los países cooperantes. Dicen que “es discriminatoria por la edad de los senadores”, confundiendo derechos civiles (inconculcables), con derechos políticos, comúnmente observados según la edad. Dicen que “edades para los cargos, inhiben el sufragio universal”, lo cual confunde elegir (derecho civil) con ser electos (derecho político), ¿deben incluso los niños ser electos para honrar el sufragio universal?
Dicen que “es un paquete que no se discute”, pero si se trata de la propuesta de una asociación, que luego se vota en consulta popular, ¿habrá deliberación más amplia que esa? Dicen que “su campaña es demagógica por que ofrece terminar con la pobreza y la violencia”, ¿acaso no ha sido históricamente probado que el Estado de Derecho da certeza del castigo y anida el desarrollo?
Dicen que “es para mantener privilegios de grupos empresariales”, y cómo será eso, si es la primera constitución que dirá explícitamente que es inconstitucional dar privilegios a persona natural o jurídica alguna. Dicen que “el Senado puede destituir al presidente y vicepresidente”, eso es falso. Dicen que “atenta contra el sistema de partidos políticos”, falso de toda falsedad. Dicen que “subvierte la independencia de poderes”, ¿cómo? acaso no los coordina eficientemente, sin separar, ni confundir sus competencias.
Dicen que “no se toma en cuenta el medio ambiente”, ¿nunca oyeron que es una reforma parcial? Estupenda lógica en la que no cambiarlo significa excluir. Dicen que “es abrir la caja de pandora”, los mas conservadores no se han dado cuenta que “la cajita” esta abierta y circulando en todo el continente. Dicen que “no es el momento”, cuando la verdad es que el momento lo han venido creando quienes están en el poder.
Dicen que “los jueces sean vitalicios no garantiza la justicia”, eso es parte del concepto de independencia de jueces y magistrados que, en otros contextos, ha sido garante del Estado de Derecho. Dice que “si la Corte Suprema de Justicia elige al Fiscal General, se confunde juzgar con investigar”, o sea, es preferible que al Fiscal lo nombre el presidente para que se investigue sólo de la familia presidencial para abajo y del Ejecutivo para afuera, ¡viva el Estado de Cohecho!
Es positivo que lean la propuesta, pero es lamentable que no le vean una sola cosa buena. En cambio, repiten los errores de sus amigos. Siembran miedo, porque parece que, la violencia, pobreza y corrupción, deben preservarse a toda costa. En el fondo, lo que plantean es que ciertos hombres tengan poder discrecional para “rescatar a los pobres de su pobreza”. Ese proyecto ya se probó y fracasó: se llama socialismo. Estas falacias buscan “un gobierno de reyes y no leyes”. Proreforma, en cambio, cree en perfeccionar instituciones que protejan al ser humano, en vez de dar ese poder a caudillos que terminan esclavizando al pueblo. Para nosotros, el único riesgo es ¡que lo logremos!
domingo, 9 de agosto de 2009
Proreforma ¿son las reformas de los ricos?
Entre los críticos de Proreforma se escucha lo siguiente. “Esta reforma es elitista”; “son los mismos que se crearon un Estado a la medida en 1871”; “son los terratenientes que ahora pretenden hacerse un país a la medida”. Esta colección de desatinos nunca muestra cual es la conexión real entre esa crítica y el texto mismo de las reformas propuestas a la Constitución.
La gente escucha tonterías y jamás se pregunta si lo que escucha es cierto o no. ¿Se hicieron los ricos un Estado a la medida en 1871? Deberían probar, quienes lo afirman, que aquellos tenían en mente a los pobres de su día y bribonamente conspiraron, diciendo excluyamos a los pobres y hagámonos un gobierno para que los ricos puedan hacerse mas ricos. Lo que no pueden probar estas afirmaciones es que las revoluciones y constituyentes pasadas (¿por qué hablar solo de la 1871?), deliberadamente, decidieran excluir a los pobres de su modelo de país.
Los que elaboran una Constitución, son gente mas o menos estudiada. Es cierto, aquí y en el resto de Iberoamérica, que la gente estudiada, a veces, es gente de dinero. Pero eso no prueba que estos hayan tenido en mente un gobierno que fracasara, excluyendo a las mayorías. De hecho, un modelo político sobrevive siendo incluyente. Excluir es, en política, una insensatez. Esta decisión, es la que los detractores de proreforma no pueden probar, salvo apelando a la pobreza. Sin embargo, ella no es producto de una clase económica dominante, sino de una postura intelectual dominante (entre ricos y pobres), que prefiere el gobierno de un caudillo, ej. el dictador, y con él la ausencia del Estado de Derecho.
En todo caso, los críticos de Proreforma pueden decir que como no se diseñó un Estado “benefactor” ni “repartidor”, los pobres no fueron tomados en cuenta. Decir eso es un anacronismo, porque tanto un modelo como el otro, eran apenas “inventados” en Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Para ambos modelos, como ahora, la estructura fiscal de Guatemala era insuficiente. No hay país que pueda pagar “el desarrollo de todos”. Los Estados Europeos crearon riqueza primero y luego crearon la legislación destribucionista. No se crea riqueza con la misma legislación con la que se distribuye. Esta legislación obstaculiza la creación de empleo, ergo, inhibe la distribución de la riqueza.
Setenta años después de 1871, en Argentina, un país del primer mundo en los 40s, y noventa años después, en Cuba, acaso el segundo país más próspero de América, modelos socialistas tampoco tuvieron suficientes recursos para traer desarrollo a todos. Menos los tendría Guatemala, país de cacao y cochinilla en 1871. La historia ha comprobado que no es repartiendo riqueza como se reduce la brecha relativa entre ricos y pobres. Los países más amigos del Estado de Derecho --que en sentido prusiano, es mucho mas que legalismo-- son los más desarrollados.
Los que forjaron el constitucionalismo del siglo XIX y XX, en Guatemala, optaron por constituir una monarquía presidencial, como la que tenemos hoy. La misma que promueven los críticos de Proreforma en nombre del socialismo del siglo XXI. Este modelo es enemigo del Estado de Derecho, ergo enemigo del desarrollo y gran promotor involuntario de la pobreza.
Yo participé en la elaboración de éste proyecto con un puñado de guatemaltecos. Esta mañana, después de leer a los críticos de Proreforma, pedí mi estado de cuentas al banco, y constaté, para mi desánimo, que no soy uno de los ricos de Guatemala. Es mas, me consta que los mas ricos de Guatemala están realmente opuestos al proyecto. Ellos esperan el proyecto de Hugo Chávez para apoyarlo, o quizá les causa resquemor que no se les ocurrió a ellos. La campaña de medios que emprendimos se hizo con dineros de quienes creyeron en Proreforma, independientemente de su “clase social”.
Proreforma no es el proyecto de los ricos pero si el proyecto para crear riqueza. Crear empleo, eliminar los privilegios y fortalecer la justicia son cosas que van de la mano. Están explícitamente afirmadas en la Exposición de Motivos de la propuesta de Proreforma. Esto no lo ha dicho, con esa claridad, ninguna de nuestras nueve constituciones anteriores. Nada mal, para ser "el proyecto de los ricos", ¿no le parece?
La gente escucha tonterías y jamás se pregunta si lo que escucha es cierto o no. ¿Se hicieron los ricos un Estado a la medida en 1871? Deberían probar, quienes lo afirman, que aquellos tenían en mente a los pobres de su día y bribonamente conspiraron, diciendo excluyamos a los pobres y hagámonos un gobierno para que los ricos puedan hacerse mas ricos. Lo que no pueden probar estas afirmaciones es que las revoluciones y constituyentes pasadas (¿por qué hablar solo de la 1871?), deliberadamente, decidieran excluir a los pobres de su modelo de país.
Los que elaboran una Constitución, son gente mas o menos estudiada. Es cierto, aquí y en el resto de Iberoamérica, que la gente estudiada, a veces, es gente de dinero. Pero eso no prueba que estos hayan tenido en mente un gobierno que fracasara, excluyendo a las mayorías. De hecho, un modelo político sobrevive siendo incluyente. Excluir es, en política, una insensatez. Esta decisión, es la que los detractores de proreforma no pueden probar, salvo apelando a la pobreza. Sin embargo, ella no es producto de una clase económica dominante, sino de una postura intelectual dominante (entre ricos y pobres), que prefiere el gobierno de un caudillo, ej. el dictador, y con él la ausencia del Estado de Derecho.
En todo caso, los críticos de Proreforma pueden decir que como no se diseñó un Estado “benefactor” ni “repartidor”, los pobres no fueron tomados en cuenta. Decir eso es un anacronismo, porque tanto un modelo como el otro, eran apenas “inventados” en Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Para ambos modelos, como ahora, la estructura fiscal de Guatemala era insuficiente. No hay país que pueda pagar “el desarrollo de todos”. Los Estados Europeos crearon riqueza primero y luego crearon la legislación destribucionista. No se crea riqueza con la misma legislación con la que se distribuye. Esta legislación obstaculiza la creación de empleo, ergo, inhibe la distribución de la riqueza.
Setenta años después de 1871, en Argentina, un país del primer mundo en los 40s, y noventa años después, en Cuba, acaso el segundo país más próspero de América, modelos socialistas tampoco tuvieron suficientes recursos para traer desarrollo a todos. Menos los tendría Guatemala, país de cacao y cochinilla en 1871. La historia ha comprobado que no es repartiendo riqueza como se reduce la brecha relativa entre ricos y pobres. Los países más amigos del Estado de Derecho --que en sentido prusiano, es mucho mas que legalismo-- son los más desarrollados.
Los que forjaron el constitucionalismo del siglo XIX y XX, en Guatemala, optaron por constituir una monarquía presidencial, como la que tenemos hoy. La misma que promueven los críticos de Proreforma en nombre del socialismo del siglo XXI. Este modelo es enemigo del Estado de Derecho, ergo enemigo del desarrollo y gran promotor involuntario de la pobreza.
Yo participé en la elaboración de éste proyecto con un puñado de guatemaltecos. Esta mañana, después de leer a los críticos de Proreforma, pedí mi estado de cuentas al banco, y constaté, para mi desánimo, que no soy uno de los ricos de Guatemala. Es mas, me consta que los mas ricos de Guatemala están realmente opuestos al proyecto. Ellos esperan el proyecto de Hugo Chávez para apoyarlo, o quizá les causa resquemor que no se les ocurrió a ellos. La campaña de medios que emprendimos se hizo con dineros de quienes creyeron en Proreforma, independientemente de su “clase social”.
Proreforma no es el proyecto de los ricos pero si el proyecto para crear riqueza. Crear empleo, eliminar los privilegios y fortalecer la justicia son cosas que van de la mano. Están explícitamente afirmadas en la Exposición de Motivos de la propuesta de Proreforma. Esto no lo ha dicho, con esa claridad, ninguna de nuestras nueve constituciones anteriores. Nada mal, para ser "el proyecto de los ricos", ¿no le parece?
viernes, 7 de agosto de 2009
La comunidad internacional ¿rectificando frente a Honduras?
La comunidad internacional, recientemente, ha guardado silencio sobre el caso de Honduras. Quizá lo que fue evidente a todos los hondureños, y a muchos afuera de Honduras, empezó a ser comprendido por la comunidad internacional. Que la Constitución de Honduras declara destituido a quien intente cambiar sus artículos pétreos; que el Ejercito Hondureño cumplió órdenes de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Supremo Electoral; que no gobierna el Ejercito sino la institucionalidad hondureña; ergo, que no hubo golpe de Estado.
El 8 de junio, la Administración del Presidente Obama, anunció que “no impondrá sanciones económicas agobiantes” sobre Honduras. En tanto, de lugares tan distantes como España y Alemania vienen opiniones de los medios de comunicación y del ámbito académico, indicando una visión diferente acerca de lo sucedido en Honduras.
También Insulza se desdibujó de los medios y en vez de sus exigencias, desautorizó las acciones del 26 de Julio, cuando Zelaya trataba de entrar por la fuerza a Honduras, en medio de las negociaciones vigentes del Presidente Oscar Arias. La OEA ahora prepara una comisión para visitar Tegucigalpa. Por otro lado, las autoridades de Honduras instan a la OEA a “no incluir en la comisión a cancilleres de los países bolivarianos”, porque son parte del problema y no tienen autoridad para proponer solución o mediación alguna.
Chávez, autor del proyecto Zelaya, se embarcó en el cierre de fronteras con Colombia, adversando con habituales “cantifleos”, la cooperación colombiana contra el narcotráfico. En los siete puntos territoriales que tocan la cooperación anti drogas entre Estados Unidos y Colombia, el Departamento de Estado, no sólo ha explicado la funcionalidad territorial del ALBA, sino también tuvo que aclarar las implicaciones políticas de ese proyecto para la región, porque lo uno, sin lo otro, no se puede entender.
Fue entonces que Estados Unidos cayó en la cuenta. Se busca crear focos de conflicto militar, en diversos puntos del continente; esa estrategia busca crear, en otros países, lo que se hace en Honduras. Aprovechar el temor, invertir en el descontento, canalizar dineros y armas a “los pobres”, con un solo objetivo: revivir la lucha subversiva en el continente.
Mientras, en el Senado norteamericano, se escuchan las claras voces de senadores como Tom Coburn (R- Oklahoma), Mel Martinez (R- Florida) y Jim De Mint (R- Carolina del Sur), que llamaron a los Estados Unidos a reconsiderar su posición. Claramente, denunciaron a esta nueva extirpe de dictadores que usa los medios democráticos para hacerse elegir, para luego cambiar la constitución y quedarse indefinidamente en el poder.
Un balance provisional sugiere que Zelaya, aparte de la violencia que impulsa en su país, ha perdido, no sólo la razón sino la guerra. Obama, el profesor de Derecho Constitucional, no tuvo la suficiente prestancia y sensibilidad a la información, para entender que Zelaya se excluyó así mismo de la presidencia, con sus intentos de reformar los Artículos Pétreos. Desautorizado en esa empresa por el Tribunal Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia, ahora busca apoyo para esta causa perdida.
Cosa más burda que la reacción internacional no se había visto. Es como si la “obstrucción de la justicia” por la que se inculpó a Nixon, gravísimo delito en la justicia norteamericana, hubiese sido rechazada en Europa, en Iberoamérica y en el resto del mundo, dándole a Nixon la razón. A eso huele la reacción de la OEA, del Departamento de Estado y de la comunidad internacional en contra de Honduras.
Qué lento despertar. ¿Y estos son los expertos en justicia, constitucionalismo y gobernabilidad? De tales salvadores, líbranos señor.
El 8 de junio, la Administración del Presidente Obama, anunció que “no impondrá sanciones económicas agobiantes” sobre Honduras. En tanto, de lugares tan distantes como España y Alemania vienen opiniones de los medios de comunicación y del ámbito académico, indicando una visión diferente acerca de lo sucedido en Honduras.
También Insulza se desdibujó de los medios y en vez de sus exigencias, desautorizó las acciones del 26 de Julio, cuando Zelaya trataba de entrar por la fuerza a Honduras, en medio de las negociaciones vigentes del Presidente Oscar Arias. La OEA ahora prepara una comisión para visitar Tegucigalpa. Por otro lado, las autoridades de Honduras instan a la OEA a “no incluir en la comisión a cancilleres de los países bolivarianos”, porque son parte del problema y no tienen autoridad para proponer solución o mediación alguna.
Chávez, autor del proyecto Zelaya, se embarcó en el cierre de fronteras con Colombia, adversando con habituales “cantifleos”, la cooperación colombiana contra el narcotráfico. En los siete puntos territoriales que tocan la cooperación anti drogas entre Estados Unidos y Colombia, el Departamento de Estado, no sólo ha explicado la funcionalidad territorial del ALBA, sino también tuvo que aclarar las implicaciones políticas de ese proyecto para la región, porque lo uno, sin lo otro, no se puede entender.
Fue entonces que Estados Unidos cayó en la cuenta. Se busca crear focos de conflicto militar, en diversos puntos del continente; esa estrategia busca crear, en otros países, lo que se hace en Honduras. Aprovechar el temor, invertir en el descontento, canalizar dineros y armas a “los pobres”, con un solo objetivo: revivir la lucha subversiva en el continente.
Mientras, en el Senado norteamericano, se escuchan las claras voces de senadores como Tom Coburn (R- Oklahoma), Mel Martinez (R- Florida) y Jim De Mint (R- Carolina del Sur), que llamaron a los Estados Unidos a reconsiderar su posición. Claramente, denunciaron a esta nueva extirpe de dictadores que usa los medios democráticos para hacerse elegir, para luego cambiar la constitución y quedarse indefinidamente en el poder.
Un balance provisional sugiere que Zelaya, aparte de la violencia que impulsa en su país, ha perdido, no sólo la razón sino la guerra. Obama, el profesor de Derecho Constitucional, no tuvo la suficiente prestancia y sensibilidad a la información, para entender que Zelaya se excluyó así mismo de la presidencia, con sus intentos de reformar los Artículos Pétreos. Desautorizado en esa empresa por el Tribunal Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia, ahora busca apoyo para esta causa perdida.
Cosa más burda que la reacción internacional no se había visto. Es como si la “obstrucción de la justicia” por la que se inculpó a Nixon, gravísimo delito en la justicia norteamericana, hubiese sido rechazada en Europa, en Iberoamérica y en el resto del mundo, dándole a Nixon la razón. A eso huele la reacción de la OEA, del Departamento de Estado y de la comunidad internacional en contra de Honduras.
Qué lento despertar. ¿Y estos son los expertos en justicia, constitucionalismo y gobernabilidad? De tales salvadores, líbranos señor.
miércoles, 5 de agosto de 2009
Un decálogo para ser siempre pobres
1. Identificar como causas de la pobreza, al capital como ente maligno, al empresario como actor malvado y al auge del comercio como conspirador político.
2. Proteger con dadivas a la población, hasta someter su espíritu y aniquilar su emprendimiento.
3. Convertir el despilfarro de los programas de beneficencia en problema moral y no económico, como si el Estado fuese persona real y no jurídica, obviando la responsabilidad administrativa del despilfarro y de la escasez de los recursos.
4. Expropiar el fruto del trabajo de todos, exigiendo cada vez mayores sacrificios, sin importar ser cada vez más opresivo, porque el bienestar común autoriza oprimir al individuo.
5. Anteponer las buenas intenciones, aún cuando produzcan malos resultados, a las buenas leyes, aun cuando en otros lados éstas hayan producido bienestar.
6. Propalar que la economía es un juego de suma cero, en donde lo que unos tienen es lo otros no tienen. Por eso, la tierra y sus recursos son la única fuente de riqueza, de tal manera que quien no posee esos dones naturales, se crea condenado a ser pobre.
7. Obstaculizar la creación de riqueza, consintiendo en el irrespeto a la vida, a la propiedad, a los contratos y a la familia, con legislación casuística que otorga privilegios.
8. Proponer jornadas de reflexión, buscando tercerismos económicos y vías intermedias en teoría política, concluyendo que el gobierno de un hombre bueno y la legislación "repartidora" de la riqueza son la solución a la pobreza.
9. Imitar la beneficencia de otras sociedades, sin conocer su historia económica, ni sus limitaciones, abusos o sesgos políticos.
10. Hablar sin asumir compromisos reales, esperando que la historia se ponga del lado de los pobres y nos haga justicia, en lugar de emprender nuestras propias acciones y asumir responsabilidad por ellas.
2. Proteger con dadivas a la población, hasta someter su espíritu y aniquilar su emprendimiento.
3. Convertir el despilfarro de los programas de beneficencia en problema moral y no económico, como si el Estado fuese persona real y no jurídica, obviando la responsabilidad administrativa del despilfarro y de la escasez de los recursos.
4. Expropiar el fruto del trabajo de todos, exigiendo cada vez mayores sacrificios, sin importar ser cada vez más opresivo, porque el bienestar común autoriza oprimir al individuo.
5. Anteponer las buenas intenciones, aún cuando produzcan malos resultados, a las buenas leyes, aun cuando en otros lados éstas hayan producido bienestar.
6. Propalar que la economía es un juego de suma cero, en donde lo que unos tienen es lo otros no tienen. Por eso, la tierra y sus recursos son la única fuente de riqueza, de tal manera que quien no posee esos dones naturales, se crea condenado a ser pobre.
7. Obstaculizar la creación de riqueza, consintiendo en el irrespeto a la vida, a la propiedad, a los contratos y a la familia, con legislación casuística que otorga privilegios.
8. Proponer jornadas de reflexión, buscando tercerismos económicos y vías intermedias en teoría política, concluyendo que el gobierno de un hombre bueno y la legislación "repartidora" de la riqueza son la solución a la pobreza.
9. Imitar la beneficencia de otras sociedades, sin conocer su historia económica, ni sus limitaciones, abusos o sesgos políticos.
10. Hablar sin asumir compromisos reales, esperando que la historia se ponga del lado de los pobres y nos haga justicia, en lugar de emprender nuestras propias acciones y asumir responsabilidad por ellas.
domingo, 2 de agosto de 2009
La propiedad privada y la esclavitud
Este primero de agosto nos golpea con un nuevo abuso a la propiedad, el cierre de 34 radioemisoras en Venezuela. La razón es política, sólo sobreviven los “colaboradores” que entienden el “proyecto”, del régimen. Pero el marco es ideológico, en contraste con China o Rusia, Venezuela se cierra más a la propiedad privada. Así, se sigue la receta de la ortodoxia marxista y se obedece a tiranías ideológicas foráneas, en nombre de la soberanía del Estado.
¿Pero es la propiedad privada causante de la pobreza? Se creía, antes de la Revolución Industrial, que la riqueza consistía sólo en los frutos que esconde la tierra. La industrialización reveló que el suelo, el subsuelo, la minería, el agua no son en si fuentes de riqueza. Estimación equivocada aquella, según la cual, quien no tiene esos recursos no podía ser rico. Esa equivocación se corrigió cuando se reveló que todos poseemos fuerza de trabajo y creatividad. La industrialización comprobó que la causa de la riqueza es el ahorro, el trabajo, la idea, la inversión, las maquinas y la innovación. Sin eso, la repartición de la tierra, por si sóla, no producirá riqueza.
Fue Jules Michelet (1798-1874), historiador francés, quien sugirió que la pobreza de unos se debe a la riqueza de otros y viceversa. Desplegó en sus últimas obras una combinación de sentimentalismo, comunismo y anticlericalismo. Pero, ¿era eso real? ¿Cambió de manos la riqueza para decir que los que hoy tienen la quitaron a los que no tienen? Para nada. Los que tienen no se acercaron a una gran fuente de riqueza para asegurarse que expropiaban de ella la parte que pertenecería a los desposeídos. Aplicaron el trabajo, la idea, la inversión, las maquinas y la innovación para crear nueva riqueza. Así se produjo riqueza ayer y así se obtiene hoy, si la ley es prudente.
Hoy, los reyezuelos del continente buscan expropiar los espacios públicos y privatizarlos para su uso personal. De tal manera que sólo se escuche su voz en los medios; sólo se comenten sus ideas en la prensa; y sólo se vean sus rostros en el espectro televisivo. Esa privatización, hecha en nombre de los pobres, esconde que en lugar de hacer del país un país de propietarios, por ley, ahora sólo uno puede tener derecho a la propiedad, el tirano.
Toda la discusión de la riqueza se esconde en lo ideológico. La riqueza no es un juego de suma cero. La Revolución Industrial vio algo que Marx ya no pudo ver, el surgimiento de la clase media. Una sociedad de propietarios surgió cuando se achicó la brecha relativa entre ricos y pobres. Eso hizo a los hombres mas libres posibilitándoles escoger en dónde trabajar y por cuánto trabajar. Hoy, menos que nunca, viene la riqueza de la tierra y mas, de la creatividad de cada quien.
El proceso de expropiación sabemos a dónde se dirige. A quitarle todo el fruto del trabajo al trabajador, para dejarlo a merced de las colas, mercados negros y codazos de las industrias estatales. Todo por la promesa de que el Estado proveerá educación, salud y trabajo a todos. Lo que no sale en la propaganda es la escasez de productos y miseria de salarios. Pero, como no tienen con que protestar, no pueden rebelarse para sacudirse el tiránico yugo. Esos son los nuevos golpes de Estado, cambiar la ley para colocar a un dictador del cual los pobres ya no pueden defenderse.
Sin medios de comunicación, sin otras fuentes de trabajo, sin otros proveedores de ropa, de alimento, de educación, de salud y trabajo ¿qué queda? La esclavitud o la búsqueda de la libertad en otro país, no habiendo podido defender la del propio. Los soldados griegos, y la mitad de la población en esclavitud, en roma, no pudieron rebelarse por que no eran propietarios ni de sus armas para la guerra. Así, hoy el despojo asegura que la tiranía sea duradera.
Nadie reniega a la propiedad de manera natural. Todos reclamamos como propia la comida que ingerimos, la ropa que vestimos y las habilidades que tenemos. Toma algo ajeno al ser humano, una ley impuesta por la fuerza, prohibir la propiedad. Esa ley, y las que le acompañan, han probado, históricamente, ser ineficaces para crear riqueza. Muchos lo han descubierto demasiado tarde.
¿Pero es la propiedad privada causante de la pobreza? Se creía, antes de la Revolución Industrial, que la riqueza consistía sólo en los frutos que esconde la tierra. La industrialización reveló que el suelo, el subsuelo, la minería, el agua no son en si fuentes de riqueza. Estimación equivocada aquella, según la cual, quien no tiene esos recursos no podía ser rico. Esa equivocación se corrigió cuando se reveló que todos poseemos fuerza de trabajo y creatividad. La industrialización comprobó que la causa de la riqueza es el ahorro, el trabajo, la idea, la inversión, las maquinas y la innovación. Sin eso, la repartición de la tierra, por si sóla, no producirá riqueza.
Fue Jules Michelet (1798-1874), historiador francés, quien sugirió que la pobreza de unos se debe a la riqueza de otros y viceversa. Desplegó en sus últimas obras una combinación de sentimentalismo, comunismo y anticlericalismo. Pero, ¿era eso real? ¿Cambió de manos la riqueza para decir que los que hoy tienen la quitaron a los que no tienen? Para nada. Los que tienen no se acercaron a una gran fuente de riqueza para asegurarse que expropiaban de ella la parte que pertenecería a los desposeídos. Aplicaron el trabajo, la idea, la inversión, las maquinas y la innovación para crear nueva riqueza. Así se produjo riqueza ayer y así se obtiene hoy, si la ley es prudente.
Hoy, los reyezuelos del continente buscan expropiar los espacios públicos y privatizarlos para su uso personal. De tal manera que sólo se escuche su voz en los medios; sólo se comenten sus ideas en la prensa; y sólo se vean sus rostros en el espectro televisivo. Esa privatización, hecha en nombre de los pobres, esconde que en lugar de hacer del país un país de propietarios, por ley, ahora sólo uno puede tener derecho a la propiedad, el tirano.
Toda la discusión de la riqueza se esconde en lo ideológico. La riqueza no es un juego de suma cero. La Revolución Industrial vio algo que Marx ya no pudo ver, el surgimiento de la clase media. Una sociedad de propietarios surgió cuando se achicó la brecha relativa entre ricos y pobres. Eso hizo a los hombres mas libres posibilitándoles escoger en dónde trabajar y por cuánto trabajar. Hoy, menos que nunca, viene la riqueza de la tierra y mas, de la creatividad de cada quien.
El proceso de expropiación sabemos a dónde se dirige. A quitarle todo el fruto del trabajo al trabajador, para dejarlo a merced de las colas, mercados negros y codazos de las industrias estatales. Todo por la promesa de que el Estado proveerá educación, salud y trabajo a todos. Lo que no sale en la propaganda es la escasez de productos y miseria de salarios. Pero, como no tienen con que protestar, no pueden rebelarse para sacudirse el tiránico yugo. Esos son los nuevos golpes de Estado, cambiar la ley para colocar a un dictador del cual los pobres ya no pueden defenderse.
Sin medios de comunicación, sin otras fuentes de trabajo, sin otros proveedores de ropa, de alimento, de educación, de salud y trabajo ¿qué queda? La esclavitud o la búsqueda de la libertad en otro país, no habiendo podido defender la del propio. Los soldados griegos, y la mitad de la población en esclavitud, en roma, no pudieron rebelarse por que no eran propietarios ni de sus armas para la guerra. Así, hoy el despojo asegura que la tiranía sea duradera.
Nadie reniega a la propiedad de manera natural. Todos reclamamos como propia la comida que ingerimos, la ropa que vestimos y las habilidades que tenemos. Toma algo ajeno al ser humano, una ley impuesta por la fuerza, prohibir la propiedad. Esa ley, y las que le acompañan, han probado, históricamente, ser ineficaces para crear riqueza. Muchos lo han descubierto demasiado tarde.
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