Quienes se ocupan de asuntos económicos desde el punto de vista tradicional (“main stream economics”) y de asuntos jurídicos en la tradición del derecho continental o romano (main stream law”), conocen la misma historia que los “austriacos” conocemos. Saben que el derecho romano antiguo era ius consuetudinis, que protegía la libertad, la vida y propiedad de las personas, que la libertad y no la igualdad eran la nota central de los filósofos griegos.
Saben que Justiniano se hizo un sistema legal sobre el cual asentar el ímpetu centralizador del poder. Saben que en ese sistema “lex ist quod Caesari placuit”, ley es lo que plugo al cesar, haciendo del emperador juez y parte en asuntos jurídicos; impulsando, en el imperio, una ley a su sabor y antojo, menos clásica y mas imprudente, cuando el imperio ya ni se hallaba en Roma, pues, para el siglo VI, se asentaba en Constantinopla.
Saben que el Papa Gregoria VII “redescubrió” el derecho de Justiniano, en 1073-1085, cuando el partido papista trataba de centralizar el poder de la Iglesia frente a los señores feudales de los pueblos germanos. Saben que eso hizo del mundo un protectorado al cuidado de la Iglesia. Que el derecho de Justiniano, de la iglesia pasó a la Universidad. Mientras, en los pueblos germanos, se practicaba una especie de ius consuetudinis, muy primitivo. En el se respetaba la vida la propiedad y la libertad, aun cuando fuera contrario a los interés del monarca. Ese es el derecho que privo en Inglaterra y no le representó desventaja alguna, sino fue la base de su desarrollo.
Una prueba de eso fue la “Carta Magna” de 1215, cuando los hombres ponen limite al poder discrecional del monarca. Otro ejemplo es la “Revolución gloriosa” de 1688, cuando el parlamento toma poderes plenos y se termina, de manera menos violenta que en Francia, con el gobierno de la monarquía. Entre 1760-1830, Inglaterra vio la revolución industrial que creo empleo en grandes cantidades y cerró la brecha relativa entre ricos y pobres. Dispuso bienes y servicios en masa para las masas. Repartió el ingreso y facilitó el nacimiento de la clase media.
Si esta historia la conocemos todos, ¿por qué “main stream economics and law”, son tan reacios a la libertad? Porque surgió otra interpretación de la libertad. A la vez que se impulsaba esa revolución silenciosa, en Inglaterra, marcada por el derecho y el respeto al ser humano, los estridentes franceses impulsan su revolución de la razón. Sientan a una prostituta en la Iglesia de Notredame y dicen al pueblo esta es tu diosa, la razón.
La razón se convierte en una nueva capacidad, de perfeccionar la sociedad por medios jurídicos, políticos y económicos. Coincide con esto, la formación de las disciplinas modernas. Se estima que los poderes organizadores de la razón pueden darnos no sólo mejores disciplinas científicas sino mejores sociedades. ¿y del ejemplo tan claro de Inglaterra que quedó? Su ejemplo nos ilustra que las grandes instituciones como la propiedad, la moneda, el derecho, el idioma y la fe no son producto de la razón o diseño de ningún hombre.
A partir del ideario francés, surgió un derecho que se concreta en la ley como dato positivo, a la Kelsen, sin tradición ni moral; una economía que se concreta en los modelos matemáticos de Marshall, Walras y Samuelson, que se solazan en la ficción de que los números representan elecciones reales del ser humano. Surge el marxismo, cuyo ideal es la igualdad impuesta, que al final produce tiranía. El racionalismo constructivista, pese a sus malos resultados, es el principal responsable de la discrepancia con la escuela austriaca. Es asi como la razón ambiciosa socava la libertad.
ver también:
http://eticaderechoylibertad.blogspot.com/2009/08/los-expertos-no-entienden-proreforma-o.html
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