Por otro lado, nos explica que la
administración del Ministerio Público es algo sumamente complejo. Es muy difícil
evitar “ver la paja en el ojo propio.” Aclaramos,
si la paja en el ojo ajeno busca culpables, la paja en el ojo propio busca
culparse, exactamente –dice ella-- de modo que para evitar culparse en exceso
empezamos por culpar a los que no son nuestros amigos. Es un poco complicado --explica-- pero funciona.
Asegura ella que esto ha funcionado muy bien porque de otra manera uno termina --enjuiciando
a los amigos de uno lo cual lo deja a uno sin amigos--. (Bien dijo ella de antemano
que era complicado).
Ella me ha pedido que me sirva no
hacer apologías de su función al frente del MP porque asegura que su paso por
el Ministerio Público no tiene ningunos ambages presidenciales como muchos
sospechan --acepta--. Que esto es mero servicio público y que los que se creen
víctimas no se deben tomar las cosas tan en serio. Ella realmente está haciendo que la ley se
cumpla y que ya verá el pueblo como da trámite también a todas las acusaciones
en contra de la ex guerrilla. Y a este punto ratifico enérgicamente --TODAS--.
Asegura que si de estos juicios se devienen sentencias de genocidio --a estas
alturas se le ve salivar-- pues lo peor que puede pasar es imponer la pena de
muerte a los culpables, aun cuando ella
no crea en eso. ¡Ojo! que ella en lo personal se opone rotundamente a la
pena de muerte, que de todos modos, todos saben, en el país ni se aplica. Ella
se santigua en este momento y al verlo pensé “si yo recordaba que ella era
atea.” Bueno quizá Chávez sigue haciendo milagros.
Sobre el problema de la justicia
en general, tras largo y profundo silencio dice, --y que vamos a hacer así
somos los guatemaltecos--. “Resentidos?
Vengativos? Faltos de ética,” pregunté yo con mucho interés. Ella dijo --no
hombre, quejumbrosos. Yo interpreté, y no
me atreví a preguntar, que aquí debemos estar felices porque estamos a la
altura de Ciudad Juárez, San Pedro Sula y Nueva Orleans pero con el juicio
contra los generales todo se arreglará.
Total, parece que todo lo dicho
en contra de la Fiscal es pura habladuría.
Que ella, si es que ha matado alguna mosca, ha sido por casualidad. Su intención
es sanar las heridas de todos los guatemaltecos y olvidarse del resentimiento y
del odio. Yo pensé, “para tener tan nobles ideales definitivamente ha sido muy
ineficiente,” pero no me haga caso, los juicios de valor no se aplican nunca
cuando las intenciones son nobles. No importa que también haya malos resultados
de buenas intenciones (¿o sí?) Saludos, desde Japonia