Si defender al Estado y a la población es genocidio,
entonces todos los gobiernos del mundo son en el presente genocidas. Si los
delincuentes comprometen la seguridad de la población y gente inocente muere
por ello, los causantes de esas muertes jamás pueden ser los gobernantes.
Entendemos por genocidio el intento resuelto del Estado o de un gobierno específico
por aniquilar a un grupo étnico o religioso en particular. Eso nunca sucedió en
Guatemala.
Se presentan en las redes
sociales diversos testimonios pero pocas pruebas reales. Por ejemplo, el video-testimonio de
Jean-Marie Simon, que en la parte medular cuenta de un hombre
"desconocido" que le relató a ella la muerte "arbitraria"
de una docena de hombres a manos del ejército. También relata en el video la
muerte de dos líderes activistas
del GAM. Todo esto salpicado de inculpaciones al régimen de Rios-Montt.
Jean-Marie empieza el video con el relato de su visita a
Nebaj y destaca, sorprendida, la presencia de militares en el lugar. Supongo
que ella jamás estuvo en las zonas de guerra de su país. De ser así le
sorprendería muchísimo que en IRAK hubiese miles de soldados americanos cuando
estaban en medio de una supuesta guerra. Pero su video no presenta evidencia de
genocidio. Lo que intenta hacer es sugerir que hubo genocidio en cada toma que
presenta. En cambio, si dice que tuvo acceso a fuentes de información de muchos
lados que le permitieron presentar su punto de vista.
Hoy los responsables de iniciar
el enfrentamiento armado no aparecen. Sin embargo, la historia se le está
cargando en la espalda sólo a dos individuos y, quienes financian hoy los
juicios contra ellos son los mismos países que ayer dieron su dinero para
comprar armas, matar gente y destruir infraestructura en nombre de los pobres.
Recuerde que ayer no era prohibido ser marxista. La mayoría en la universidad
lo era, si bien anónimamente. Lo que estaba prohibido era hacerle la guerra al
Estado y en eso fue en lo que "invirtieron" los países
"amigos."
Un grupo de guatemaltecos,
animados por el eje Rusia-Cuba, invirtió su vida en hacerle la guerra al Estado y pensó que era una genial idea hacerlo, así que armados de piedras y palos, con un ejército irregular, se
lanzó en contra de un ejército profesional que les pasó ”el tractor” por
encima. Realmente, fue un suicidio colectivo al que sometieron a cientos de jóvenes y en
el que además se secuestró a poblaciones enteras y se las puso al tiro del
ejercito para ir a gritar luego a Europa: ¡Genocidio! ¡Genocidio! Entre tanto, todos "aprendimos," socialmente, que la vida propia y la ajena no valen nada, una lección que hoy nos entrega sus amargos frutos.
Las víctimas que los países nórdicos crearon con su
dinero y con su guerra ahora las endilgan, con su dinero, a los que defendían
al Estado y a la población. Hoy, docenas de campesinos acarreados son parte del
circo mediático en la torre de tribunales en contra del insigne guatemalteco Efraín
Ríos-Montt. Es increíble el poder combinado de la prensa internacional, las
oneges de países nórdicos y la nueva clase popular que se formó con el dinero
de los Acuerdos de Paz. Eso no es justicia es un circo mediático bien aceitado
con dinero extranjero. Es un linchamiento político y mera venganza. Es un
emblema para continuar la guerra por otros medios.
QUE SEA GUATEMALA SIEMPRE TAN LIBRE COMO LO DECIDIERON
SUS HIJOS QUE LUCHARON POR ELLA.