domingo, 22 de mayo de 2011

“La idea de Dios no sirve para nada…”

Siempre llego a los coloquios académicos con la guardia baja. Es que yo voy mas interesado en la lectura asignada, en escuchar a mis colegas y en compartir lo del texto leído. No encuentro esta visión en todos mis interlocutores. Los hay más religiosos en su discurso y hay otros abiertamente propagandísticos en sus ideas ateas. Nada de eso me asusta y trato de no reaccionar para no ceder al impacto efectista de la propaganda, hasta que la irracionalidad es evidente.

El tema que discutimos el jueves pasado era la mente y el desarrollo de ella. La discusión, por parte de los interlocutores ateos, se centró en la evolución que no era ajena a la lectura pero no era el epicentro de ella. Las fragilidades metodológicas de las afirmaciones, tampoco me interesa discutirlas en ese ámbito porque es un tema que siempre he considerado asunto de presuposiciones. Se trata de “hipótesis de trabajo” dispares, cuyos supuestos se hallan en la antípoda del otro. Yo no puedo probar la creación; tú no puedes probar la evolución. Si las mutaciones conocidas van en contra de la selección natural, tu defiendes el punto, con toda candidez, diciendo que las mutaciones dañinas nos están preparando para otro ambiente en el que esos “defectos” serían perfectamente normales. Tales caprichos, poco “falseables”, son los que la filosofía encontró y señaló en contra de la teología. Pues, metodológicamente, abundan en el tema aludido.

Un estimado colega dijo, en medio de tales disquisiciones, mas serio que en broma, “la idea de Dios no sirve para nada”. Ese “efectismo” me pareció una perfecta ilustración precisamente de lo que K. R. Popper y F. A. Hayek no enseñan. Es una afirmación arrogante, como mucho de lo que se originó con la Ilustración, cuando el hombre hizo, de sus pequeños campos de estudio, ámbitos absolutos en los que no hay lugar para nada más. Esa des-integración y desarticulación de la realidad ha permitido poner en pugna tradición, historia y  cultura. Se contrapone naturaleza a historia, hechos a valores, lo secular a lo sagrado y las normas a la tradición. Defecto del que adolecen quienes pueden hacer análisis diacrónicos, observaciones analíticas, sin importarles mucho la historia del pensamiento que milita en su contra.

Pensarse dueño de la verdad matemática, astrofísica o biológica, no da derecho a nadie a descontar los ámbitos de conocimiento que a él no le sirven. Se trata de una actitud bastante anti liberal. Hace muchos “siglos” leí que para Popper la fe era el compañero sin crédito en las ciencias. Por eso el no temía, ni aun a los mas atravesados mitos culturales, porque podrían aportar herramientas conceptuales para descubrir la verdad científica. Ni Popper ni Hayek afirmaron la inutilidad o desutilidad de la idea de Dios. Es mas, Hayek dijo que los clérigos son los trabajadores públicos no pagados, porque al transmitir las normas y valores de la tradición, comunican importantes enseñanzas, útiles para la convivencia respetuosa entre seres humanos.

En la revelación, esas cosas tienen un efecto didáctico y por eso naturaleza, historia, cultura y tradición se mantienen unidas. El espinazo de la revelación es la historia, como se ve en un 70% de ella. Una historia interesada en quién es Dios y qué hace Dios. Creer que la idea de Dios por si sola es inutil, es una ingenuidad, porque es una idea que nunca esta sola. Es útil, precisamente, porque contiene valores, tradiciones, historia y normas éticas. Por todo eso, la gente de fe no separa el impacto de los descubrimientos científicos sobre su fe y tampoco rechaza la ciencia sino da gracias a Dios por ella.

domingo, 15 de mayo de 2011

Cómo definir y entender la libertad

(Este es el inicio de la conferencia presentada a la mesa del ISN, el 16 de marzo de 2011)
Proponemos una definición muy simple para entender lo que es la libertad. Es la ausencia de la coacción arbitraria de un tercero. Eso significa que nos preocupa la libertad entendida en el marco de las relaciones sociales y políticas. Por eso, tendremos que ir descontando otros conceptos de libertad a lo largo de esta charla, no porque no tengan valor, sino porque no nos ayudan en el sentido social y político que subrayamos aquí.

Nos referimos a la libertad individual o libertad personal. Este es otro punto que deseamos dejar claro desde el principio. La tentación es la de afirmar la libertad como autodeterminación de los pueblos. En ese sentido, puede un pueblo ser libre puertas afuera del país y ser esclavo hacia adentro. Quienes quieren un estado omnipotente, no quieren hablar de libertad individual, prefieren hablar de la libertad frente a los imperios, claro, sin tener la menor idea de cómo se enfrenta un imperio. No se le enfrenta con políticas que promueven la miseria si no a la inversa. La minúscula Suiza que cabe dos veces en el Salvador y tres en Guatemala, tiene más herramientas para combatir el imperialismo que el gigantesco Brasil.

A las libertades personales, en el Norte, se les denomina también, libertades civiles. Hayek dice que esto no debe confundirse con las libertades políticas, si bien ambos conceptos “libertades civiles” y “libertades políticas” vienen de la misma palabra, civitas en latín y polis en griego que significa ciudad. Pero deben mantenerse muy separadas porque las libertades civiles hoy las entendemos como las libertades básicas del ser humano la vida la libertad y la propiedad; y las libertades políticas son las que están enderezadas a los derechos de participación política, como elegir y ser electo, que en tiempo y extensión difieren de las libertades civiles.

El concepto libertad que explicaremos en esta conferencia es la libertad en el sentido original del termino.  En Europa, los hombres, históricamente, se dividieron en hombres libres y no libres o esclavos. La diferencia entre ambos es que uno actuaba según sus propias decisiones mientras el otro estaba irremisiblemente sujeto a la voluntad arbitraria de otro.

Por eso, aquí definimos libertad como la “Independencia de la voluntad arbitraria de un tercero”.  Este sentido no solo es el significado original de libertad en occidente, sino que describe un estado deseable por razones diferentes. Distinguimos este concepto de lo que llamamos libertades, en plural, que no son conceptos relacionados a la libertad original sino conceptos diferentes y aun en conflicto con la idea original de libertad.

Aclaramos que "libertades", en plural, puede entenderse como concesiones o permisos, y si son permisos ya no son el derecho fundamental de la persona, la libertad en su sentido original es un derecho que es anterior y superior a autoridad alguna. El conflicto se presenta en que si es concesión ya no es derecho, por tanto, libertades no describen adecuadamente el derecho fundamental frente a la voluntad arbitraria de un prójimo.

Sin embargo, debe aclararse que la libertad en este sentido original se refiere solamente a la relación entre seres humanos y se ve infringida únicamente cuando otros seres humanos la restringen. La imposibilidad de volar por los aires o de nadar al fondo del mar nada tiene que ver con este sentido original de libertad. Quedar atrapado en la copa de un árbol del cual no puedo bajar, o en el risco de una montaña o en el fondo de una cueva sin salida no son privaciones de la libertad original, a pesar de que lo parezcan. Los 33 mineros chilenos no fueron privados de su libertad en sentido original. Dicho con claridad, las posibilidades físicas no tienen pertinencia frente a la libertad original. Privados de alternativas u opciones están pero no en el sentido que se le da a este término en la vida en sociedad.

Los cursos de acción disponibles son importantes pero lo más importante en la sociedad es si al actuar estoy en posibilidad de seguir mis propios planes, si mis patrones de conducta son de su propio diseño o si estoy constreñido por otros para hacer con mi vida, mis bienes y mí tiempo lo que otros quieren. La libertad la mediré en cuanto a si puedo darle forma a un curso de acción de acuerdo a mis intenciones presentes. Libertad presupone entonces que el individuo tiene una esfera privada que otros no pueden interferir.